Inglaterra no termina en Londres. Empieza. Y lo hace en los márgenes de la City.
Y es que más allá de la famosísima urbe, y a pocos kilómetros, se perfila en el horizonte la auténtica Inglaterra, la de las campiñas, los paisajes bucólicos, los pueblos de pescadores, las playas, las mansiones que parecen sacadas de la imaginería de Dickens y la arquitectura victoriana en todo su esplendor.
Pero Inglaterra también es Londres, esa frenética metrópolis que es la ciudad más poblada del viejo continente y uno de los enclaves más interesantes y animados del planeta.
A la zaga, pero no con menos protagonismo, se puede disfrutar de Liverpool, Manchester, Birmingham, cuna de Tolkien, Cambridge, Bristol o Brighton. Sin olvidar el condado de Kent, considerado como el Jardín de Inglaterra.
Aldea o megalópolis, lo importante es la actitud. Olvidar la razón por la que el paraguas nos acompañará en gran parte del viaje y sentirlo como un complemento más.
Cursos de inglés en Inglaterra
Logra la fluidez idiomática necesaria para abordar con éxito cualquier situación que se presente en un país de lengua extranjera gracias a nuestros cursos de inglés en Inglaterra.
En cada uno de nuestros cursos de inglés un monitor de Midleton School se desplaza para acompañar a los grupos en los viajes de ida y vuelta, así como durante estancia.
Su presencia es importante, ya que es la encargada junto con los responsables y tutores del centro de que el programa se cumpla, vigila que las actividades se realicen con la máxima seguridad y ofrece una atención individualizada, animando a los alumnos a participar en todas las actividades y a integrarse dentro de su nueva familia.
EDAD:
12 -19 años
DURACIÓN:
3 semanas
ALOJAMIENTO:
Familias y Residencia
Aldea o megalópolis
En sus idílicas aldeas sobrevive la esencia más tradicional de Inglaterra.
Es un placer perderse en su ambiente medieval, descubrir catedrales excepcionales cuyo aroma a incienso paraliza el tiempo, almorzar en un salón de té, o mezclarse con los locales en una noche de quiz.
Y hay más: sus páramos, sus playas, sus blancos acantilados desde los que admirar el Canal de la Mancha; sus castillos y laberintos y su entorno, en el que se respira arte, vanguardia, industria y comercio.
¿Qué mejor lugar para practicar inglés?